Y el monstruo del pantano pudo conmigo

En las grandes derrotas y pequeñas victorias, en las grandes victorias y en las pequeñas derrotas en todas ellas el cebolleto ha de demostrar humildad y orgullo. Sí, ambos términos no suelen ir en armoniosa compañía pero en mi caso es la manera de entender esto. Es lo que toca cuando no eres de los que lucha por el podio.
Hacia Prades nos dirigimos la  acuática expedición integrada por Sheila, Manolito, Rubén y Reggie.
Muy felices me las prometía en mi debut de travesía a nado en aguas frías (15 grados). El uniforme que usaría para esta cita era un traje de natación de 1mm de grosor que recomienda su uso entre 19 y 22 grados, craso error..  Y diréis , qué es eso para un vasco? pues frío, mucho frío.

Tras recoger dorsales y hacer los últimos orines nos ataviamos con los trajes-profilácticos

Aquí poso con cebolletos tableteros, yo me tapo..

 A las 11:35 nos echamos al agua patos primero Manolito con el menda y un par de tandas posteriores se zambulló pececito Rubén. Metí los pies en el agua y la noté fría, bastante fría pero dije.... bueno, cuando de unas brazadas ya entraré en calor... brrrrrrr qué tortura!!! me tiro al agua y el corazón se me dispara, me sale literalmente por la boca intentando bombear sangre para calentar mi cuerpo. Lo único que puedo hacer es tumbarme boca arriba para que mi cuerpo asimile la temperatura y entonces empezar a nadar. Me cuesta horrores dar brazadas sin tragar agua ni sentir ahogo. Llega un momento que se me cierra la glotis y no puedo ni respirar, entonces me digo tranquilo que la vas a liar. Me tranquilizo y empiezo a nadar a ritmo jubilado, poco a poco cojo ritmo suave y comienzo a nadar, voy el último. Avanzo a mi ritmo y voy ganando posiciones, a todo esto llevo 20 minutos nadando y lo que pensaba sería tiempo estimado de calentamiento se convierte en tiempo límite de sentir manos y pies.... Ya no los siento y me digo... venga, date la vuelta que quedan 40 minutos y te va a dar una hipotermia, y eso hice, nadando a contradirección y con la mirada sorprendida de las canoas de apoyo llegué hasta la salida siendo el primero en llegar,,,, jejeje

Manolito demostró ser como siempre un gran compañero al preocuparse por mi situaciñon en todo momento y querer ser mi lazarillo, imaginaros nadar sin gafas.... Acabó la prueba mejorando el tiempo del año pasado en casi 10 minutos y demostrrando gran compañerismo.Eres grande hermano

Rubén es un fuera de serie en el medio acuoso y bajó de la hora con facilidad. Un tiempazo!!! el tío estaba mosqueado porque sólo había bajado un minuto, qué tío!!!!

Pues eso, para el año que viene me llevo el traje de surf de invierno y listo!!!