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miércoles, 10 de octubre de 2012

XVII Travessa Sant Joan Despí - Montserrat (la crónica)

Domingo 07 de octubre 2012.

XVII Travessa Sant Joan Despí Montserrat, el broche final a la temporada de maratones btt. En esta edición el recorrido era de 71 km y 2.170 metros de desnivel acumulado positivo.

Con los rescoldos de la Selènika aún en las piernas asistimos a la prueba un puñado de Cebolletos:


 De izquierda a derecha: Miguel, Pedro, Francisco, David, Sereno, July, Javi y Carlos.
También asistieron otros bikers de SAB: Club Ciclista Sant Andreu de la Barca, los Sant Andreu Bikers también conocidos como los salmones y alguna colla más.  Vamos,  que había un buen puñado de los millones de ciclistas que hay en SAB.

Como en todas las grandes ocasiones madrugón y una primera foto en el ferrocata:

En Sant Joan Despí ya nos encontraríamos con el resto de la expedición CDT: Javí, July y Carlos.
Tras la recogida de dorsales y pit stop en los lavabos del polideportivo de Sant Joan Despí, nos vamos posicionando en la parilla de salida cada cual según sus preferencias. Sereno, David, Francisco y Pedro se colocan por delante. Javi y yo nos quedamos algo más retrasados. A July y Carlos los pierdo de vista ya que  primero tienen que pasar por la furgoneta.
Los minutos transcurren lentos, la expectación es máxima. Llega el momento tan esperado mientras saboreamos esa mezcla de emoción y a la vez “suave canguelo” por la paliza que tenemos por delante. Cada uno tenemos lo nuestro:
Sereno: que seguramente sólo estaba pensando que después de la prueba tenía que desmontar la bici para llevar a pintar el cuadro. ¿Pero quien sabe en que piensa Sereno?.
David: que no se había levantado muy fino  pero dispuesto a aguantar y darlo todo y poco más. “Son las 5 de la mañana y suena el despertador no me encuentro muy bien, cansado y con el estomago un poco raro, pero bueno hoy no hay excusas y toca darlo todo, como siempre hago en este tipo de pruebas.”
July: otro de los locos capaz de lanzarse a doble plato contra los cuestarrones que nos deparaba la jornada.
Carlos: un colega de July al que no tengo el gusto de conocer. Creo que en alguna otra prueba también habíamos coincidido. Vestido con el escudo espartano de los cebolletos y dispuesto a forjarlo camino de Montserrat.
Francisco: haciendo sus cábalas y con muchas ganas e ilusión. Durante el trayecto en ferrocata estuvimos comentado anécdotas de la edición pasada y despejando las dudas de Pedro sobre el recorrido.
Pedro: el valiente Pedro y uno de nuestros grandes sponsors (Your Bike) y también sponsor oficial de la prueba. Se ha animado y dejado liar en esta aventura. A pesar de disponer de muy poco tiempo para salir en bici y no haberse podido preparar  como es debido para una prueba de estas características, allí estaba dispuesto para llegar hasta el final.
Javi: que nunca se pierde ninguna maratón. Tenía muy claro lo que esperaba del día y como conseguirlo.
Y yo que la verdad no sabía muy bien como me podía ir el día. Con la espinita clavada que me dejó la edición pasada al tener que abandonar tras rajar la cubierta trasera en el descenso del Puigventós, no tenía muy claro si este año podría cumplir con mis modestos objetivos. Estas pruebas son muy largas y el sufrimiento siempre esta garantizado.
Comienzan a hinchar el pórtico de salida. Sube y sube como un suflé, pero al poco, el suflé se viene abajo:


La organización intenta nuevamente hincharlo pero tiene que desistir y quitarlo. Toda la anécdota le da un toque más caótico de la salida. Si ya de por sí había bikers por doquier, con los nuevos acontecimientos el desmadre es total. Pero no pasa nada, la perfección es para los dioses. A pesar de la salida considero que la organización de la prueba se esmeró y aprobó con nota alta.
Se da la salida y cada uno como puede avanza en busca del río…

Desde el cockpit de Sereno:
“[…] se da la salida y zas gente por todos sitios, me coloco tercero y voy un buen rato en esa posición esperando que pasen los km. En el río el ritmo se incrementa por momentos y algún valiente intenta escaparse sin conseguirlo. Vamos pegando arreones, David y Petrelli siguen el grupo de cabeza conmigo. Llegamos a la grava del río y se rompe la carrera como cada año. Yo caigo al suelo y un ciclista me ayuda a levantar la bici y a seguir sufriendo. Llegamos a la primera subida y aun sigo en el grupo delantero, quedando 150 metros pego un esprint y me quedo solo para entrar en Castellbisbal. La segunda rampa es muy dura y subo como puedo junto con un buen numero de ciclistas detrás mío, entre ellos David y Petrelli,  […]”

Desde la cámara subjetiva de David:
“[…] Suena la bocina y a correr. Esta vez salgo rápido y me posiciono en primera línea, con sereno y Petrelli. La velocidad por momentos es muy rápida pero se puede aguantar, en pocos km empieza la carrera con las primeras subidas por Castellbisbal duras y contundentes. Rápidamente noto que ese no es mi ritmo y lo voy a pagar, pero la euforia de verme con los primeros hace que dé más de lo que debo. No !!!! […]

Y desde la montura de Francisco:
“[…] salida muy rápida y desorganizada ritmo de locos por el río hasta llegar a Castellbisbal, primeras rampas que te cogen con las patas muy calentitas  y pasas los primeros apuros de verdad”

Y es que la llegada al término municipal de Castellbisbal marca el verdadero inicio de esta prueba. Por detrás de la Celsa primeras cuestas, de momento de asfalto. Todos saben que la comodidad del río pronto se echará de menos. La carrera se adentra en pista y hay que superar unos buenos repechos para llegar a las proximidades del núcleo urbano. Antes de coronar, Uri y Luís están apostados en el camino dando ánimos e inmortalizando el momento.
La Travessa deja Castellbisbal y nos adentramos nuevamente en pista. Otros buenos repechos que ya acaban de caldear las piernas. Ahora seguro que más de uno comienza a notar sabor de sangre en la boca por lo elevado del pulso.
Enlace por carretera circulando en paralelo por Castellbisbal y otra vez para “el monte”. Primer avituallamiento. Algunos voluntarios ofrecen plátanos “al vuelo”. Cojo uno sobre la marcha y me lo guardo en el bolsillo del maillot. A partir de ahí el recorrido conduce al fondo de la riera de Castellbisbal y a la terrible cuesta que hay que superar para remontarla, el azote de los globeros. En palabras del propio Francisco: “ […] pasadas las primeras rampas sobre todo la subida de la riera donde te dan ganas de llorar y irte a casa llega un tramo rápido donde se pasa mal por el ritmo […]”

Ya camino de Ullastrell, ¡sorpresa!, el recorrido es mucho más amable que en ediciones pasadas. Pero esto será sólo un préstamo del que tendremos que pagar los intereses en el temible paso por Olesa…
David:  “[…] Cogemos camino hacia Ullastrell allí han hecho una variante a nuestro favor. Todavía ruedo junto a Petrelli y a Sereno, aun los veo al final jajaja; aunque cada vez noto el cuerpo más flácido. Una vez en Rías Blaves decido levantar un poco el pie y parar a comer una barrita. Estoy bastante cansado y todavía queda mucho.[…]”

Sereno: ”[…] antes de entrar a un sendero pego otro esprint y me quedo con otro chico para emprender la bajada a la riera de Castellbisbal. Empieza la subida dura y a ritmo sin prisas que aun queda mucho. De repente una cruz en medio del camino y una flecha para un sendero. ¡Mierda esto ayer no estaba!. Tiro para abajo y sólo pasan 3 metros y vienen  ciclistas diciendo por aquí no es. ¡Mierda! media vuelta, llego al carril bueno y veo a varios ciclistas parados, David  y muchos más. Digo: David sígueme y tiro para la carretera. Me guío por lo que vi el día anterior que hice el circuito, vemos ya flechas de la carrera y les digo a unos de la organización que hay flechas cambiadas. Varios km después me adelantan los que iban primeros y me pasan como rayos. Imposible pillarles rueda, me sacarían de punto y me destrozarían. No tengo malas sensaciones y prefiero pillar mi ritmo ya que conozco el circuito y se donde puedo apretar si llego bien, y en Olesa hay algo muy duro que no se bien que es […]”

Poco antes de llegar al avituallamiento de Castellbisbal Javi, Carlos y yo estamos reagrupados. Aún no hemos llegado al punto de avituallamiento y somos espectadores de una pelea. Uno de los bikers se enzarza a puñetazos con un (supongo) conductor. Hay mucha gente alrededor. Seguramente se haya producido algún encontronazo entre alguno de los vehículos que circulaba por la calle.
Pit stop en el avituallamiento. Javi y yo vamos por faena, un poco de sólido, líquido, vaciado de depósitos y ya estamos saliendo en busca de la riera, Carlos se lo toma con más calma y se queda un rato más repostando. Bajada pedregosa y a la riera para que se desengrase bien la cadena y mancharse de barro. Nada, ¡a limpiar otra vez la puta bici después de la carrera!.
Desde aquí esta Olesa queda un buen trecho y buenas rampas. Ahora si que se trata de ir dosificando un poco porque lo peor está por llegar…

Mientras tanto July tenía muy claro el planteamiento de carrera:
“[…] Mi planteamiento de la carrera fue tirar con Francisco para que me regulara las fuerzas y me fue bien. Estuve con el unos 45km pero el se retenía mucho en las bajadas; aunque yo lo esperaba y el me decía que tirara. Pero yo le decía que no,  pero llego el momento de tirar fuerte y en ese kilometro me fui. Al final entre por delante pero el lo hizo muy bien […]”

Superamos la urbanización de  Aigues Blaves y llegamos a la carretera de Vacarisses donde encaramos el desvío que nos deja en las faldas del Puigventós. Aquí tocará sufrir. El ritmo de Javi es mejor que el mío y poco a poco lo voy perdiendo de vista. A partir de este punto continuaba seguir sólo. La montaña me mira y yo la mira a ella.
Las primeras rampas son ya viejas conocidas. Pero había sorpresa, los intereses que teníamos que pagar por el “confortable” camino hasta Ullastrell.  No recuerdo en que punto del recorrido variaba la ruta respecto a la edición pasada pero cuando me di cuenta estábamos pedaleando por la otra vertiente del Puigventós. El lado oscuro y desconocido.
La cosa iba más o menos bien hasta que me encontré con una sucesión de repechos del veintitantos por ciento; una orgía de desnivel sólo al alcance de las piernas más poderosas. Ni molinillo ni hostias pensé y me baje de la bici antes de perder las piernas en el intento. Este año el paso por Olesa ha sido inolvidable y agotador…

Sereno: “ [...] llegamos a Olesa y zas, lo que me temía, a la derecha para las tres cuestas duras. En la última decido hacerla andando y respirar un poco, el ritmo es alto en ese punto de la carrera. En la bajada enlazo con varios ciclistas y me quedo allí toda la bajada. Veo a Uri y Luis y me dicen: "vas el 13".  Hay tres por delante mía y dos por detrás, todos juntos y con 29, pienso buf en la Puda me van a reventar [...]”
David: “[...] Después de la mini pausa a Sereno ya lo he perdido de vista y ya no lo vería mas hasta la línea de meta. A Petrelli lo tengo cerca pero en Puigventós y su nueva variante me pone en mi sitio. Los síntomas son muy malos, incluso he tenido ganas de devolver. Subo como puedo tirando de raza. Una vez arriba me dejo caer e intento coger fuerzas para el final [...]”
Francisco: "[...] pero lo peor estaba por llegar " puta Olesa puta Olesa oe ". Ahí pasé como pude, por decirlo de alguna manera, rampas que a estas alturas de la carrera yo sólo podía subir de una manera: andando [...]"

La bajada por Olesa rápida y  diría que menos pedregosa. El siguiente obstáculo la Puda. Antes de iniciar el ascenso a la Puda avituallamiento líquido. Yo ya hace rato que me he tomado el sobre de Magnesio para intentar evitar en la medida de lo posible los temidos calambres. Recordaba más duro el paso por la Puda. Superado el desnivel inicial sólo queda llegar a Monistrol. Me obligo a engancharme  a dos bikers que me adelantan y no los dejo hasta Monistrol. No quiero relajarme y bajar el ritmo. Ya casi llegando a Monistrol veo entre los árboles de la rivera del  río, un maillot de Cebolletos. Coño, si es Balta. Lanzo un grito: ¡Baltaaaaaa! El lo oye y levanta la mano pero no le da tiempo a girarse para verme.

Sereno:"[...] justo al llegar a la Puda hago un fuerte cambio de ritmo y los dejo atrás. Escucho que dicen: ¿dónde vas loco con esas carreras?. Pero sigo a lo mío todo lo que puedo, al final de las rectas miro para atrás y no veo a nadie en ningún momento. ¡Bien!,¡ trabajo conseguido!, y no me veo muy mal para los 14 km finales. Llego a Monistrol el 10 y vuelvo a ver a Uri y Luis [...]".
David: “[... ]En la entrada a la Puda, están Luis y Uri que me dan un plátano. Parece mentira pero ¡¡¡me sienta la mar de bien!!!. El estomago se asienta y parece que voy a poder hacer el tramo final sin molestias [...]”

Nuevo avituallamiento en Monistrol. Llega el momento de la verdad. Ya queda poco y mucho. La ultima ascensión para llegar a Santa Cecilia y a la ansiada meta. Aquí se sufre. El tramo inicial tiene buenos rampotes y a estas horas del día ya se nota la calor. El ascenso se hace pesado y duro. Coronada esta parte queda un trozo de carretera antes de llegar al último avituallamiento líquido en el kilómetro 62 (urb. De Sant Cristòfol). Aún quedan 9 kilómetros hasta meta.  Los primeros compases de este final de ascensión son los peores ya que aún quedan cuestas de desnivel dañino. En la parte final suaviza un poco y el desnivel se vuelve más razonable y constante. No obstante, el cansancio acumulado siempre puede causar una mala pasada.

Sereno: "[...] empiezo la subida a buen ritmo pero en el tramo final, antes de la carretera, noto molestias fuertes en las dos piernas. Tengo que bajar un poco el ritmo. En las curvas veo que uno se va acercando y poco después me pilla. Lo he adelantado muchas veces bajando y una de ellas le digo:  "si bajases mejor irías mucho mas adelante". Me adelanta y le digo:  "macho se nota que eres carretero". Me contesta: "si es lo que más hago, por eso soy tan malo en las bajadas". Le sigo un poco pero mis piernas me avisan de rampas por el fuerte ritmo de la Puda. Dejo que se vaya. Detrás no veo a nadie y tengo la posición asegurada  y no creo que pueda con el al final de la subida. Subo como puedo con el plato grande puesto y controlando que nadie venga por detrás y termino cómodo la carrera en una buena 11 posición con un tiempo de 3:32 m."
David: "[...] Después de tomarme con calma el tramo hacia Monistrol empieza la subida del día. Voy poco a poco ya que estoy bastante cansado. Me encuentro a Adielo y me dice que Petrelli esta a unos 2min. Decido echar el resto pero en pocos metros las piernas me avisan de rampas y simplemente subo como puedo, sin castigar mas a mi fatigado cuerpo. En los últimos km pierdo alguna posición y cruzo meta en la posición 25 y con un tiempo de 3h42m. Contento de sobreponerme a las malas sensaciones y de sacar una posición y tiempo muy dignos de un cebolleto!!!!"
Francisco: "[...] después de bajar y subir las dos rampas de la Puda sólo me quedaba una manera de llegar al final "Rezando y Arrastrándome". Y así fue. Las pasé putas para acabar, pensando: "no hago una puta carrera más". Pero nada más llegar ya estas pensando a que próxima carrera me apunto .  Esta es nuestra forma de vivir."

En meta  estaba Joni que se había acercado con la flaca a meta. Bocata, aquarius,  cervecita y un maillot muy guapo fueron nuestros obsequios; a parte de la satisfacción inmensa que se siente al terminar una prueba de estas características.
De vuelta a casa, rápido descenso por la carretera para llegar a Monistrol y Sereno que propone volver en bici por la carretera. Yo me apunto y así a rueda de Sereno vamos tirando. A la altura de Olesa, Joni y compañía nos alcanzan y nos escoltan con sus flacas hasta Sant Andreu. Con la broma salieron en total 105 km de bici.
Y esto es lo que dio de sí esta XVII edición de la Sant Joan Despí-Montserrat. Un saludo cebolletos y pase lo que pase no dejéis de pelear, correr o nadar.

La clasificación final de los Cebolletos:
Sereno. Pos.:11  Tiempo: 3:32:37
David.  Pos.: 25 Tiempo: 3:42:55
July  Pos: 69  Tiempo: 4:02:06
Francisco. Pos: 73  Tiempo: 4:03:26
Javi. Pos: 133 Tiempo: 4:25:13
Miguelón. Pos: 139 Tiempo: 4:26:51
Carlos. Pos: 459 Tiempo: 5:48:37
Pedro. Pos: 633 Tiempo: 6:27:14
Y toda la clasifiación oficial podéis verla en:

7 comentarios:

sereno dijo...

Im-presionante Migulón, muy buena crónica junto con algunos comentarios nuestros, cada día nos sorprendes mas, felicidades a todos los que fuimos de Sant Andreu a la carrera, la clasificación CDT esta puesta al día

Francisco dijo...

Miguel,simplemente espectacular vaya crónica así fue y así lo has contado.

David dijo...

Gran crónica Miguel!!!! Y gran idea la de compartir nuestras experiencias en una misma crónica.

Menuda paliza nos metimos entre pecho y espalda buufff todavia me duele todo!!!!!

Nos vemos en esparraguera.

Juanjo dijo...

Cada vez que la leo alucino mas jeje!! Menuda pedazo de trozo de caxo de cronica!!!! Cada dia os superais en cronicas y como no en castigaros en las carreras jeje!! Un 10 para todos!! Sois bestias del pedal..nos vemos en las proximas!!!

Balta dijo...

Este Miguel no sé si es mejor sobre la bici o escribiendo, lo que está claro es que cada día se supera, ya sea como ciclista o como cronista. el próximo premio Pulitzer ya tiene dueño.... Y a los demás una vez más sois unos cracks, capaces de darlo todo durante 70 kilómetros, sois la ostia.... Todos os superáis en cada prueba, Sereno espabila que te están cogiendo.... que esta gente no conoce a nadie en cuanto se suben a la bici... Mención especial a Pedro, justo cuando menos entrenado está se apunta a su carrera más larga y la acaba... Felicidades a todos. Nos vemos...

Miguel2204 dijo...

Si señor. Nos ha quedado un crónica muy chula. Porque no es sólo una crónica sino 5 en una. Gracias por haberos dejado liar y aportar vuestra crónica de la jornada. Lo importante es que sigamos corriendo locas aventuras y que las compartamos en este espacio.

Cebolletos oe,...

OLIVERMAN dijo...

Me encanta la idea de crónica conjunta. Una vez más...sos grande!